25/08/2020. Ocurrió con los
ERTE, y está volviendo a pasar con el
INGRESO MÍNIMO VITAL. Muchísimas familias en Utrera siguen esperando como agua de mayo que se le conceda esta prestación que se ofrece desde el pasado mes de junio. El
Instituto Nacional de la Seguridad Social INSS se encuentra totalmente colapsado ante la avalancha de solicitudes de esta prestación a la que hay que sumarle las ya existentes, con lo que no se están tramitando con la agilidad que deberían, siendo el plazo máximo para resolver de 3 meses, que en muchos de los casos, ya se está agotando.
Los profesionales colaboradores con la Administración como somos los gestores administrativos colegiados nos estamos afanando en presentar solicitudes en forma y plazo, ya que, el trámite no es simple y los centros de atención de la Seguridad Social no están tramitando en las citas presenciales ni en las telefónicas, limitándose el
CAISS de Utrera únicamente a dar información sobre cómo realizar la presentación a través de internet al usuario.
Un usuario que, en ocasiones, sobre todo si recordamos que la prestación se dirige principalmente a las familias más vulnerables, no tiene el acceso a internet, a un escáner o impresora, o a un móvil con el que subir documentación aunque sea en formato foto.
La dificultad también se debe entre otras cosas a la documentación que se necesita, como un certificado de empadronamiento colectivo histórico y el requisito de que todos los miembros de la unidad de convivencia estén inscritos como demandantes de empleo. Lo cual colapsa, de paso, los Ayuntamientos y oficinas de empleo.
De todas formas, estas familias, preocupadas por llegar a fin de mes, han ido a la CARRERA, a pesar de colapsos y desatenciones en
TODAS LAS ADMINISTRACIONES, a conseguir la información y documentación adecuadas para tramitarlo correctamente. También han acudido a los profesionales en busca de ayuda, y aun así, los propios profesionales nos encontramos casi atados de pies y manos, pues una vez la solicitud está presentada, lo único que tenemos es un justificante en pdf con un número de registro con el que no se puede hacer absolutamente NADA.
Ni consultar cómo va el trámite, ni saber si ha sido o no resuelto o pudiera faltar alguna documentación u observación. En definitiva, tanto familias como profesionales a la carrera del plazo para que luego, la Seguridad Social no haga su parte.
Creo que el INSS está dejando a todas estas familias posibles beneficiarias de la prestación en una clara situación de
INDEFENSIÓN. Pues, se advierte que el silencio es negativo al consumirse el plazo de tres meses, con lo que, toda aquella solicitud que no dé tiempo a tramitar, sea por temas “de colapso”, “teletrabajo”, “coronavirus” o cualquier otra causa, se va a quedar al parecer injustamente denegada, debido a ese silencio o a que no se hayan subsanado errores o faltas de documentos y se entiendan las solicitudes desistidas.
En este caso, además, los usuarios deberán volver a presentar su solicitud, aunque habiendo perdido ya la opción de cobrar la prestación con efectos desde el 1 de junio. Así, lo del silencio negativo no parece ya una casualidad, pues, desde el 15 de junio, de todas las que hemos tramitado en nuestra Gestoría, no tenemos noticias de que hayan resuelto a NADIE, NINGUNA. Mucho menos, que hayan cobrado la prestación.
Pediría para que no se produzca esta situación de INDEFENSIÓN, se nos proporcione algún medio URGENTE para consultar, contestar, alegar, preguntar…etc como van realmente las prestaciones de estas familias. Así como que se amplíe el plazo máximo de resolución por parte de la Seguridad Social o agilicen la tramitación para no crear más caos.
Fuente: Gracia Pérez Ponce - Gestoría Imperio (Utrera)