25 de junio. Luis González Vázquez, Guardia Civil, nació el 11 de mayo de 1959 en Las Cabezas de San Juan. Hijo de un miembro del cuerpo, su vida estuvo marcada desde temprano por el compromiso con la Guardia Civil. Su padre, destinado en diversas localidades como Almería, Sanlúcar de Barrameda, Aguadulce y Alcalá de Guadaira, le inculcó los valores de servicio y dedicación.
Luis estudió en Los Salesianos de Alcalá de Guadaira e ingresó en la Academia de Guardias Civiles el 15 de febrero de 1979, a los 19 años. Tras su formación, fue destinado al País Vasco. Durante el permiso de incorporación, contrajo matrimonio en Triana, Sevilla, ya que su esposa y toda su familia eran de allí.
Su primer destino fue en Valle de Trápaga (Bilbao), donde sirvió durante 12 años, enfrentando momentos difíciles, como el asesinato de su compañero por ETA. A raíz de este trágico evento, fue reasignado a Alanís de la Sierra, y luego al puesto principal de Utrera, donde prestó servicio hasta septiembre de 2016. Posteriormente, solicitó el pase a las sedes judiciales de Utrera, donde estuvo destinado desde septiembre de 2016 hasta mayo de 2024, completando así nueve años de servicio en esta última asignación.
La trayectoria de Luis como guardia civil incluye la ayuda en tragedias como la explosión en un colegio de Ortuella en 1980, que causó la muerte de 50 niños y tres profesores, y el accidente aéreo en el monte Oiz en 1985, donde murieron 148 personas. En ambos eventos, Luis mostró una valentía y dedicación extraordinarias, brindando ayuda a los afectados y recuperando los cuerpos de los fallecidos.
El homenaje en el Bar Gurugú incluyó palabras emotivas que resaltaron no solo su labor profesional como guardia civil, sino también su calidad humana:
"Querido amigo Luis,
Hoy nos reunimos en el Bar Gurugú no solo para compartir risas, sino para rendir homenaje a una persona excepcional.
Tu dedicación a la comunidad ha sido un ejemplo de compromiso y valentía. Has protegido y servido con integridad y disposición para ayudar.
Tu jubilación marca el final de una etapa y el comienzo de un me
descanso y nuevas aventuras.
Queremos resaltar que, además de protector de la comunidad, has sido un verdadero amigo, siempre dispuesto a ayudar y brindar apoyo incondicional. Tu bondad, generosidad y buen humor nos han unido, creando recuerdos que atesoraremos para siempre.
En nombre de todos tus amigos del Bar Gurugu, te entregamos esta placa como símbolo de nuestro agradecimiento y admiración. Refleja tu dedicación y servicio, así como el cariño y respeto que sentimos por ti.
Gracias, Luis, por ser una persona extraordinaria y un amigo leal. Nos sentimos afortunados de tenerte en nuestras vidas y esperamos seguir compartiendo muchos momentos contigo.
¡Felicidades por tu jubilación!
Con cariño y aprecio,
Tus amigos del Bar Gurugú."
Luis González Vázquez es un verdadero ejemplo de dedicación y sacrificio como guardia civil. Su vida profesional, marcada por momentos de gran adversidad y tragedias, no solo demostró su compromiso de proteger y servir, sino también su capacidad de crear lazos de amistad y apoyo incondicional. El homenaje en el Bar Gurugú refleja el cariño y respeto que sus amigos y la comunidad sienten por él, reconociendo una vida de servicio y entrega en la Guardia Civil.
En la calle San Juan Bosco 34 de Utrera, frente a los juzgados, se encuentra el Bar Gurugú, regentado por Manolo y Sonia. Este acogedor establecimiento no solo destaca por su excelente cocina, sino también por ser un punto de encuentro esencial en el barrio. Conocido por su ambiente familiar y la calidez de sus propietarios, el Bar Gurugú es mucho más que un bar: es un lugar donde los clientes se convierten en parte de una comunidad unida por la buena comida y la hospitalidad sincera.
UTRERAWeb les ofrece el video de este acto de homenaje.