El flamenco de Rafael de Utrera más presente que nunca
Rafael ha tenido el honor de acompañar al maestro Paco de Lucía, "que escuchó hablar de mí a su sobrino, el guitarrista José María Banderas. Entonces Paco me propuso una gira, y aún no me lo creo".
Este es un artículo antiguo, pero que no pierde actualidad, por cuanto su protagonista está más presente que nunca. Por eso lo recuperamos de la hemeroteca, para recordar que estamos ante uno de los grandes cantaores de Utrera y porque el que firma siempre creyó en su personalidad de artista, distinto y muy flamenco, que continúa dejando por los escenarios del mundo ecos inolvidables de su arte. Aquí su palabra se mezcla con la nuestra.
Su carrera es corta y muy intensa, pero ha sido en los últimos años cuando está dando pasos agigantados. Su riguroso estudio de las distintas facetas del arte flamenco -cantar para el baile, para un guitarrista famoso, el cante adelante- le ha dado confianza y soltura, al tiempo que le ofrece la posibilidad de un aprendizaje muy completo, que si no es de esa manera se me antoja imposible.
Sus influencias no se pueden limitar a una sola figura: por haberse criado en Utrera, podría nombrar a la familia Perrate, Manuel de Angustias, Enrique Montoya, a Fernanda...Pero también bebe de figuras como Antonio Mairena, Chocolate, El Sevillano, Marchena, Manolo Caracol, Camarón, etc. Pero, sobre todo –es lo que más me gusta-, cada día se parece más a sí mismo. Quizá por eso, actualmente tiene en proyecto cantar en solitario y añadir a su espectáculo grandes colaboraciones.
Rafael Usero Vilches, Rafael de Utrera, nació en la tierra de Fernanda y Bernarda el año 1973: “Nací en Utrera, en el número 13 de Los Postigos de la calle Nueva, donde siempre ha habido mucha fiesta y mucho cante, gracias a Dios. Fue allí donde comencé a cantar,
pero sólo desde hace siete años lo hago profesionalmente. El lugar de encuentro, la taberna de mi padre, "El Punto", donde diariamente brotaban cantes de gargantas aficionadas que provenían de trabajadores del matadero municipal y del campo. Más tarde, bodas, bautizos y lo que salía”.
Es sobrino-nieto del bailaor Antonio Vilches y despertó para el cante a los once años de edad actuando en peñas flamencas y fiestas particulares. Luego debutó en el tablao Los Gallos (1993), donde conoció a su mujer, la bailaora Carmen Lozano, y de donde pasó al tablao barcelonés El Cordobés (1994-95), hasta que recaló en la Compañía Andaluza de Danza en 1996, precisamente el año que ganó el Concurso Internacional de Nimes, en la modalidad de cante.
En 1997 ingresó en la compañía de Cristina Hoyos y en noviembre de ese año grabó con la Orquesta Metropoll de Amsterdam cantes sobre poemas de García Lorca. A partir de ahí, se convirtió en uno de los cantaores preferidos de todas las bailaoras de tronío y de artistas como El Güito, Manolete, Javier Barón o Joaquín Cortés, dejando claro desde entonces una manera propia a la hora de encarar propuestas cantaoras que se alejan de la ortodoxia, amén de buscar su estética cantaora entre los cimientos flamencos de Utrera y Morón.
Con 21 años empezó a cantar para el baile: “En aquella época, la que hoy es mi mujer bailaba en el tablao flamenco "Los Gallos" de Sevilla y a través de ella conocí a gente que me apoyó y me propuso cantar en el tablao. Me fui a Barcelona a trabajar en el famoso tablao 'El Cordobés', donde mi mujer actuaba como bailaora. Y desde entonces canto para figuras como Cristina Hoyos -que fue determinante en mi carrera, pues me ofreció un buen lugar en su Compañía como cantaor, y me dio
su apoyo y cariño incondicional en los momentos duros que tiene esta profesión-, Joaquín Cortes, la Compañía Andaluza de Danza, Israel Galván, Farruquito, Eva "La Yerbabuena", Carmen Cortés, Manuela Carrasco y otros.
Asímismo, he tenido el honor de acompañar a guitarras como la de Tomatito, Gerardo Núñez y al maestro Paco de Lucía, que escuchó hablar de mí a su sobrino, el guitarrista José María Banderas. Entonces Paco me propuso una gira, y aún no me lo creo.
Fue una gira mundial, recorrimos Europa, Asia y Estados Unidos. Actuábamos en teatros repletos de público con cuatro y cinco mil espectadores. El público extranjero tiene verdadera admiración y curiosidad por el flamenco, lo respetan y lo estudian como privilegio de unos pocos. Paco, interpretando temas de Camarón es lo más grande que yo he podido escuchar. Esos temas los interpretaba yo a mi manera y nunca pretendí imitar lo inimitable. No tengo ningún palo del flamenco como preferido, intento no entrar en repertorios monótonos, que acaban viciándote, me gusta cantar diferentes palos. El que más me satisface es el que más me transmite”.
"GENTE SIN ESCRÚPULOS". NOVELA
"A CONTRACORRIENTE. POESÍA VIVIDA" Últimos libros de Paco Vargas
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14/01/2023 
