08 de julio. Una vez más la Federación de Asociaciones de Vecinos UTER de Utrera se hace eco de los problemas por los que atraviesan los vecinos y vecinas de Utrera, en esta ocasión la barriada La Fontanilla. En la reunión mantenida en el Bar Dialecto, recordemos que la UTER no tiene sede ya que fueron desalojados de la misma por el anterior Gobierno Municipal con la promesa de devolverles otra.
La Asociación de Vecinos de La Fontanilla lleva ya dos años luchando por la instalación de una rampa que salve el nivel más alto con el nivel de la calle, esto sería justo frente al colegio, se da la circunstancia que La Fontanilla es un barrio peatonal en su interior con rampas interiores, pero sin ninguna rampa para ser más accesible en esos escalones que la separan del nivel último hasta la calle.
“Cuando esta menor tiene que ser trasladada urgentemente se viven escenas muy duras”, según comentó a los miembros de la UTER Juan Carlos Pérez Ordóñez, presidente de esta asociación vecinal.
Recientemente han solicitado al Defensor del Pueblo el estudio de su caso que ya les ha contestado admitiendo a trámite el estudio del mismo, y se reunirá con la asociación muy pronto, estando a la espera de la confirmación del día y de la hora de esa cita. Hay que recordar que hace dos años que se solicitó por primera vez, hace dos meses que se solicitó por segunda vez, y recientemente se ha vuelto a solicitar.
Otro problema que les preocupa bastante es el de las obras de saneamiento, porque las obras de han terminado y “la mierda nos sigue subiendo para arriba y nos seguimos atascando y pagando de nuestro bolsillo los desatascos”, comenta Pérez Ordóñez.
Para los vecinos y vecinas claramente esto no es lo que se les prometió, no se ha solucionado su problema. “De nada sirve una nueva red de saneamiento si ahora no nos conectan a ella y ahora qué, ahora quién soluciona este marrón”, concluía el presidente vecinal. Según pudo comprobar la UTER algunos vecinos de los bajos han tenido que mudarse a casa de familiares ante las humedades y malos olores que suben e incluso ratas por los desagües, una situación que se prometió solucionar.
Finalmente, como muchas barriadas de Utrera, la falta de limpieza es notable, la seguridad dicen que es nula, los camiones de gran tonelaje pasando en horas de recogida de escolares debe ser intolerable, alcorques vacíos, vallas rotas, parques y jardines con una dejadez nunca antes vista.
Aunque es tan grave la situación de la rampa y el tema del saneamiento que los vecinos y vecinas piden por favor a la autoridad competente que de una vez se solucionen estos temas de extrema gravedad, antes de que ocurra una desgracia.
Desde la UTER se pide que se escuche a los vecinos y vecinas de Utrera y sus necesidades, ya que esto fomenta la cohesión social, y crea vínculos y redes de apoyo, creando una comunidad más unidad y solidadaria.
Fuente: UTRERAWeb