Inaugurada la rehabilitada casa palacio Doña Martina del siglo XIX con 8 apartamentos de alquiler de larga duración (con video)

06/10/2022. El proyecto ha sido promovido por la familia Sánchez Noriega realizado técnicamente por el arquitecto utrerana AC ARQ, Abilio Castañón, se ha ejecutado por la empresa Linpel Utrera en pocos meses y ha dado unos resultados muy positivos por el diseño ornamental y por la distribución de espacios para viviendas. En concreto son un total de 8 de entre uno y tres dormitorios.

El acto de inauguración contó con una gran asistencia de invitados, entre ellos el alcalde de la ciudad, José María Villalobos, y el delegado de Urbanismo, Manuel Romero. Todos los invitados pudieron realizar una visita al interior del edificio y las viviendas de esta casa palacio Doña Martina

El origen de esta bella mansión decimonónica obedece a la tipología burguesa de casa-patio, si bien, conserva integrada en la misma (en la crujía colindante con la calle Ramón y Cajal), restos de una notable edificación, posiblemente un molino, de los siglos XVII o XVIII de gran prestancia y dos amplios salones con arcadas sobre columnas de mármol). El resultado es un curioso e interesante eclecticismo que fusiona dos estilos muy difere como son el Barroco y el Modernismo.

La vivienda fue construida entre finales del siglo XIX y los comienzos del XX por el matrimonio formado por el médico militar Augusto Alcázar y Martina Moreno, con ciertas pretensiones, hasta el punto de que en algunas publicaciones figura como casa-palacio. La falta de descendencia de la pareja hizo que al quedar ella viuda y ser una persona muy religiosa, legase la lujosa mansión a la Hermandad de San Vicente de Paúl de Santiago, para que se destinase a la obra social y benéfica de este instituto dedicado a los más necesitados, razón por la que fue utilizada como escuela de niños pequeños, alfabetización de mayores y catequesis.

Posteriormente, al desaparecer la caritativa asociación, previó acuerdo de una junta gestora que decidió donar la propiedad a la parroquia, que continuó dándole los mismos usos e incluso fue cedida como parvulario al colegio público de San Francisco, que conservó el nombre de Doña Martina. Y es en la década de los ochenta del pasado siglo cuando el arzobispado autorizó su enajenación, siendo adquirida la finca por el arquite de origen catalán, Juan Manuel Rovira Creus (descendiente de Luis de Miñón), el cual hizo una exquisita rehabilitación de la misma.

De aquel porte ornamental de sus comienzos ha quedado en la parte alta de los arcos cuatro pequeños escudos de armas con la heráldica familiar de los Alcázar y los Moreno. Así como en la escalera que muestra completo, ahora unidos ambos en un sólo mural firmado por el ceramista M. Rodríguez (Mensaque).

UTRERAWeb les ofrece los videos el acto de inauguración y otro que recoge un resumen del proceso de rehabilitación de la vivienda realizado por Uvitel Producciones.




 
Fuente: UTRERAWeb