26/02/2021. El artículo incide sobre la
gran relevancia a nivel internacional del posible descubrimiento de la sinagoga judía de Utrera, cuyos vestigios están pendientes de confirmación en la excavación arqueológica que se va a iniciar en breve en la
zona del ‘Niño perdido’.
En el artículo se relata la historia y los datos y menciones históricas que apuntalan la existencia de dicha sinagoga y se apoya en declaraciones de uno de los arqueólogos del proyecto, Miguel ángel de dios y del alcalde de Utrera, José María Villalobos.
El artículo puede consultarse en su versión en inglés en la propia
web del diario The Guardian.
UTRERAWeb pública la traducción de este artículo al español que realiza el traductor de Google:
Could a former bar be one of Spain's lost medieval synagogues?
El laberíntico edificio del siglo XIV que se asienta en un estrecho callejón en el corazón histórico de Utrera, con las paredes de su patio cubiertas de musgo y los interiores pintados en pugnantes tonos de púrpura y naranja, ha tenido una existencia larga y variada.
A lo largo de los siglos ha servido a la ciudad andaluza como hospital, hogar de niños abandonados, restaurante y, en su última encarnación, bar.
Antes de todo eso, sin embargo, pudo haber sido la sinagoga donde la otrora gran comunidad judía de Utrera adoraba hace más de 500 años.
Después de meses de investigación y levantamiento, un equipo de expertos traído por el ayuntamiento ha comenzado su búsqueda de lo que podría ser una de las pocas sinagogas medievales más grandes de España que se conservan.
Las referencias al templo perdido se remontan a principios del siglo XVII. En su Historia de Utrera de 1604, Rodrigo Caro, un sacerdote, historiador y poeta local, describió un área del centro de la ciudad como lo había sido en siglos anteriores, escribiendo: “En ese lugar, solo había personas extranjeras y judías que hablan su sinagoga donde ahora se encuentra el Hospital de la Misericordia".
El hospital se fundó en 1492, el mismo año en que los judíos de España fueron expulsados por el rey Fernando y la reina Isabel después de un siglo de persecución.
“Esa es la primera mención que tenemos”, dijo Miguel Ángel de Dios, uno de los arqueólogos que trabaja en el proyecto.
“Afortunadamente, el edificio ha sobrevivido a lo largo de los años, básicamente porque siempre ha estado en uso, incluso como bar. Es bastante extraño entrar al edificio y verlo pintado como un pub. Es muy colorido y causa una gran impresión. Pero esa es exactamente la razón por la que ha sobrevivido ".
Si una sinagoga medieval se encontrara escondida bajo la pintura chillona y múltiples modificaciones, sería una de las pocas preciosas medievales que habrían aguantado, junto con las de El Tránsito y Santa María la Blanca en Toledo, la sinagoga de Córdoba, Corpus Christi. en Segovia y la Sinagoga del Agua en Úbeda. Como sugieren algunos de los nombres, las sinagogas a menudo se convirtieron en iglesias católicas romanas.
La propiedad, que había estado abandonada durante dos décadas antes de que fuera comprada por el ayuntamiento de Utrera en 2018, se ha dividido y reutilizado innumerables veces a lo largo de su larga y ecléctica vida.
"Hemos notado tres fases diferentes en el edificio y hemos identificado
las paredes y los pisos que vamos a examinar para tratar de confirmar la existencia de la sinagoga", dijo De Dios.
"Hemos inspeccionado el sitio y hemos encontrado paredes que encajan, paredes que no lo hacen y algunas cosas extrañas, como diferentes alturas entre lo que está adentro y lo que está afuera".
De Dios, que trabaja con su colega arqueóloga Rocío López Serena y el arquitecto Antonio Jaramillo, ahora está buscando evidencia para corroborar la historia de Caro.
“Hay muchas cosas que siempre están en una sinagoga, al igual que hay cosas que siempre se encuentran en una iglesia o una mezquita”, dijo.
"Debería haber una mikve, o baño ritual, en algún lugar fuera de la sala de oración y algún tipo de estructura para la galería de mujeres".
Y por supuesto, agregó, “encontrar una menorá sería como mostrar una tarjeta de identificación”.
Pero De Dios es realista y profesionalmente dudoso sobre algunas de las afirmaciones hechas sobre la sinagoga aún no descubierta.
“Si resulta ser una sinagoga, tendremos que ver en qué tipo de estado se encuentra y si las paredes son las originales de la sala de oración, o si son remodelaciones posteriores que incluso podrían haberse construido alrededor o encima de las paredes originales”, dijo.
"Sería muy cauteloso si se hablara de que esta es la segunda sinagoga más grande que se conserva en España, pero posiblemente sea una de las más grandes".
El alcalde de Utrera, José María Villalobos, dijo que el descubrimiento de la sinagoga podría traer beneficios culturales, cívicos y económicos a la ciudad.
"Creo que nos ayudaría a entendernos un poco mejor si entendemos el pasado de Utrera como un lugar donde diferentes personas y diferentes culturas convivían entre sí", dijo. “Tener un edificio tan especial también sería un impulso importante para el turismo cultural y patrimonial, especialmente porque estamos a solo 20 minutos de Sevilla”.
La búsqueda de la sinagoga se produce en medio de lo que De Dios ve como un intento más amplio de conectar a España con su pasado judío, "y analizar el impacto que tuvo en nuestro patrimonio histórico y arqueológico, en nuestra cultura, nuestras costumbres e incluso en nuestra comida".
Durante los últimos 26 años, un grupo de pueblos y ciudades de España, la Red de Juderías de España (Red de Juderías de España), ha estado buscando preservar y promover el legado histórico, cultural y arquitectónico de los exiliados del país. Judíos.
En 2015, el parlamento español aprobó una ley que ofrecía la ciudadanía a los descendientes de judíos expulsados en 1492 en un intento de expiar lo que el gobierno de entonces calificó como un "error histórico". Más de 130.000 personas solicitaron la ciudadanía bajo el esquema antes de que finalizara en 2019.
"Es extraño, pero la gente ha tardado mucho en empezar a mirar la historia del pueblo judío en España", dijo De Dios.
"Se ha dejado a un lado y se ha prestado más atención a la cultura islámica que también dejó su huella aquí en Andalucía".
Isaac Benzaquén, presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, dijo que el descubrimiento de la sinagoga -si se confirma- daría "otro rastro de la larga e intensa coexistencia" que llegó a su fin en 1492.
Dichos descubrimientos, añadió, "revelan la riqueza social y cultural del pasado de España al tiempo que muestran a la comunidad judía las profundas raíces de nuestra cultura en este país".
Fuente: UTRERAWeb
18/06/2021 
