01/03/2021. Esta normativa, que debeberá seguir en
Utrera y todo el ámbito terrotorial de la Archidiócesís de Sevilla, aborda las cuestiones derivadas de la pandemia y a tenor del Decreto ‘En tiempo de Covid-19 (II)’ y la Nota para los Obispos y las Conferencias Episcopales sobre las Celebraciones de la Semana Santa 2021, ambos documentos de la
Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
De este modo, desde la
Delegación del Clero de la Archidiócesis de Sevilla se ofrecen una serie de recomendaciones que valoran las actuales situaciones de la pandemia y procuran el bien espiritual de pastores y fieles.
En primer lugar, la
Conmemoración de la Entrada del Señor en Jerusalén el Domingo de Ramos este 2021. no se podrá hacer con procesión en la calle, sino que los fieles deberán estar ya en la iglesia teniendo en cuenta los aforos. En este sentido, se proponen dos entradas: Una solemne, que se encuentra en la página 240 del Misal Romano y que prevé la bendición de ramos desde “un lugar apto fuera del presbiterio” al que luego irán en procesión “solo el sacerdote y los ministros”. Y otra entrada “simple” (página 241 del Misal), en la que no hay ni procesión ni bendición.
El documento también recuerda que
el Martes Santo tendrá lugar la celebración de la Santa Misa Crismal con la renovación de las promesas sacerdotales, la bendición de los óleos y la consagración del Crisma.
En lo que se refiere a los
Santos Oficios, la Delegación para el Clero señala que “pueden hacerse de forma habitual teniendo en cuenta que este año -para favorecer la mayor asistencia posible de fieles-
el arzobispado permite la celebración de otra Misa en la mañana del Jueves Santo”. Igualmente, si se hace el “Lavatorio de pies” (que no es obligatorio) se han de extremar las medidas higiénico-sanitarias antes y después del mismo. Por otro lado, la reserva del Santísimo Sacramento (el monumento) ha de hacerse en algún lugar de la iglesia “que permita el mayor aforo posible” y la procesión hasta éste “la harán solo el sacerdote y los ministros imprescindibles”.
El
Viernes Santo, por su parte, podrá celebrarse como describe el Misal Romano, si bien, advierten que
la Adoración de la Cruz mediante el beso la hará solo el sacerdote, mientras que los fieles podrán venerarla con una reverencia y “guardando las distancias de seguridad”.
Finalmente, para programar la Vigilia Pascual “habrá que tener presente las restricciones de horarios que pudieran darse en la fecha de la Pascua”, apunta el documento. Asimismo, instan a celebrarla este año “de forma más simplificada”. Entre las cuestiones prácticas propuestas destacan suprimir el fuego fuera de la iglesia y la procesión o extender la Liturgia de la Palabra, con una sugerencia de Lecturas para la ocasión.
Fuente: UTRERAWeb