17/03/2020. La suspensión de las obras municipales anunciada este lunes por el alcalde de Utrera como medida preventiva a la crisis sanitaria del Coronavirus, viene a suponer que los trabajos ya iniciados no se reanudarán hasta que concluya la Feria de Utrera 2020, por lo que el nuevo recinto ferial de Utrera se retrasará un año y no podrá estrenarse hasta la feria de 2021.
Así pues, cuando concluya el Estado de Alarma y vuelva la normalidad a Utrera, no se reanudarán las obras ya iniciadas, más bien lo contrario, parte los trabajos realizados en estas semanas deberá revertirse a su situación anterior.
UNA INVERSIÓN DE 1,3 MILLONES DE EUROS
La inversión total de este proyecto de remodelación del recinto ferial de Utrera, que ahora aplazado, es de 1.313.000 euros, que serán sufragados por tres administraciones públicas: la Diputación Provincial de Sevilla aportará 545.000 euros a través del Plan Supera, el Consorcio de Aguas del Huesna participará con 255.000 euros y el Ayuntamiento de Utrera 513.000 euros.
Según el proyecto aprobado, la caseta municipal será el centro del recinto ferial, rodeado de calles, todas ellas paralelas al paseo de Consolación y rodeado de arboleda, pretendiendo con ello que el recinto ferial sea una continuación del actual parque de Consolación desde el que se podrá acceder a través de la calle bulerías.
Este proyecto, no solo supondrá la reordenación del ferial sino también la reurbanización y recuperación de un espacio de cerca de 7 hectáreas para el uso y disfrute de todos los vecinos de la zona en cualquier momento del año con el objetivo de convertirlo en un punto de conexión entre las barriadas que ahora mismo se encuentran separadas por una explanada de albero y que provoca sensación de aislamiento y dejadez, además de ser este un lugar de paso para institutos y colegios.
Tras la reforma este espacio se rehabilitará con acerados, paseos arbolados y alumbrado público, creando en un bulevar que revitalice la zona.
CAMBIOS EN EL DISEÑO DEL RECINTO FERIAL
Por un lado, se reestructurará la zona baja del ferial en consonancia con el paseo de Consolación de manera que sea continuación del parque y no una trasera como lo es ahora. Para ello se va a seguir una estructura única para todas las calles del real: casetas enfrentadas con acerado arbolado. Las zonas que no estarán afectadas por estas obras son las calles Bulería y Soleá y la parte par de las calles Toná y Fandango.
En cuanto a la caseta municipal el objetivo es centrarla y modernizarla, dotándola de servicios para convertirla en un edificio público de usos múltiples. Se accederá a ella por una glorieta adoquinada y tendrá un espacio ajardinado en todo su perímetro con una pérgola de glicinias.
La pavimentación que se va a realizar corresponde a los acerados perimetrales del recinto que servirán de límites entre el ferial y las barriadas que lo rodean, también las manzanas que limitan con el Estadio San Juan Bosco y con el Instituto Virgen de Consolación para que puedan funcionar como aparcamiento durante el resto del año.
El resto del ferial seguirá siendo de albero, se ha estudiado la forma para contenerlo en su interior y que en las épocas de lluvia no se desplace. Por otro lado, la principal intervención que se va a realizar es la que atañe a las infraestructuras básicas: colocación de alumbrado público, un nuevo centro de transformación eléctrica, instalación de tomas de agua y arquetas de saneamiento fijas, creación de un sistema de riego para el arbolado, eliminación del tendido aéreo que será soterrado.
Fuente: UTRERAWeb
11/03/2020 
